«¿Por qué nos hacen fuera?
Sólo queremos vivir con dignidad.» El curso 2012-2013 lo empezamos sintiendo esta frase más de una vez.
Días después de comenzar la escuela, nueve familias fueron desalojadas de las naves donde vivían y, pocas semanas después, otras nueve familias que vivían en una fábrica y un piso abandonado sufrieron la misma suerte.
El golpe de los desalojos fue duro: algunas familias no vieron otra salida que marchar hacia Galicia, donde tienen red familiar; y el resto se dispersó por municipios cercanos a Barcelona
Este ha sido un curso de inflexión.
Los desalojos y la presión policial han acorralado a las familias pero muchas se han encontrado para hablar del tema: quieren una vivienda digna de la que no las hagan fuera en cualquier momento.
El objetivo es difícil porque no llegan a los requisitos económicos mínimos para acceder a una vivienda pública y las multas por recoger cartón hacen acumular deudas.
Sin embargo, lo siguen intentando y unas pocas lo han conseguido.
Desde Quart Món hemos estado junto a 39 familias en estas y otras situaciones y hemos promovido actividades para 30 niños y jóvenes que creemos útiles para su inclusión social.
Lo hemos hecho con la ilusión que da un equipo formado básicamente por personas voluntarias, pero también tocando de pies en el suelo, con esfuerzo y en red con otras entidades e instituciones amigas.
Algunas cifras que resumen el trabajo realizado el curso pasado:
- 200 visitas y acompañamientos
- 18 familias acompañadas en desalojos
- 4 familias han accedido a una vivienda propia, digna y estable
- 1 padre de familia trabajando
- 27 menores han hecho los deberes al refuerzo escolar
- 20 maestros contactados y 10 visitas a los centros escolares
- 30 niños y jóvenes han participado en las actividades de ocio
- Cerca de 3.500 horas aportadas por el equipo de voluntarios