En Amics del Moviment Quart Món acompañamos estos días a siete familias, que incluyen a más de 10 menores, y que tienen pendientes órdenes de desalojo en los barrios de La Pau y La Guingueta en Barcelona. El nuevo decreto-ley 37/2020, de 22 de diciembre, de medidas urgentes para hacer frente a las situaciones de vulnerabilidad social y económica en el ámbito de la vivienda y en materia de transportes, no ampara a las familias que viven en naves y solares en desuso.
Un decreto ley con futuro incierto
Este decreto ley tiene unos condicionados marcados y no todo el mundo puede acogerse.
Para poder acogerse a la ley, la vivienda ocupada debe pertenecer a personas jurídicas o físicas con más de diez propiedades, se debe tener un informe de vulnerabilidad emitido por Servicios Sociales y haber entrado en la vivienda antes de la entrada en vigor del citado decreto ley.
Aunque esta situación ha aliviado las circunstancias de las familias afectadas sólo las protege de manera temporal, ya que en el momento en que el decreto quede suspendido las familias serán desahuciadas sin una alternativa real de vivienda.
A este impacto debemos sumar la afectación que puede conllevar alejar a los niños de las escuelas, a familias enteras de su entorno social habitual, del médico o de su propio puesto de trabajo.
Amigos se incorpora a las asambleas de la PAH
Por otra parte, Amics del Moviment Quart Món ha comenzado a asistir a las asambleas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, en la que están recibiendo asesoramiento en materia de vivienda. Gracias a este apoyo se ha analizado la ley 24/2015 que recoge que un gran tenedor, persona física o jurídica que tiene más de 15 propiedades, está obligado a ofrecer alquiler social en caso de familias vulnerables sin ninguna alternativa habitacional.
Las familias que estén ocupando un espacio, por tanto, de un gran tenedor tienen derecho a un alquiler social, pero no es un camino fácil.
Los grandes tenedores solo están obligados a ofrecer un alquiler social por un periodo de tres años y puede darse el caso de que, tras finalizar este alquiler, las familias puedan volver a quedarse sin hogar y de nuevo, a una enésima situación de incertidumbre.