La pandemia por la covid-19 nos ha hecho replantear los modos de acompañamiento para no dejar de estar al lado de las familias que conocemos y que sufren situaciones de vulnerabilidad.
Durante el estado de alarma nos adaptamos al formato online y, ahora, en el nuevo contexto de ‘nueva normalidad’ volvemos a visitar a las familias, adaptándonos a las medidas de seguridad.
Incluso con los cambios, continuamos reforzando nuestra misión: estar cerca de las familias allí donde viven y acompañarlas en sus procesos de vida.
Este año 2020 ha traído nuevos retos para todos los sectores de la población. El aislamiento, el miedo e incluso los contagios son factores que han afectado a la ciudadanía y también a las familias que acompañamos. La pandemia por la covid-19 ha traído también una crisis social y económica importante y está poniendo sobre la mesa realidades invisibles y frágiles, como la de las personas que viven en situación de exclusión y en una vivienda inestable. Es el caso de las familias que acompañamos, que han visto agravadas dos situaciones en particular: por un lado, la inestabilidad en la vivienda, ya que a partir de julio se reactivaron los desalojos que habían estado paralizados durante la pandemia y, por otro lado, la brecha digital, ya que la mayoría de los niños y niñas ha encontrado dificultades para seguir las actividades escolares debido a la falta de recursos necesarios. y las familias tienen más dificultades para hacer trámites y gestiones online. Ante esta situación, los niños y los padres y madres nos expresan la utilidad de nuestro acompañamiento. Cristina, por ejemplo, nos dice que a su hijo le fue muy bien tener un apoyo escolar. Y las familias que están en proceso de desalojo aprecian que las apoyamos en la búsqueda de recursos en este momento tan complicado. En definitiva, nuestra mayor fortaleza es la proximidad y para mantenerla, vamos a idear un protocolo para seguir acompañando con todas las medidas de seguridad.
Más acompañamiento y cuidados ante la covid
La nueva normalidad es cambiante e incierta pero la confianza que las familias depositan en nosotros nos anima a generar nuevas estrategias para seguir estando a su lado.
Nos encontramos con diferentes retos pero, gracias a la flexibilidad de los voluntarios y voluntarias y de la voluntad que tenemos de cuidarnos entre todas, podemos continuar con nuestra misión: permanecer al lado de las familias.
Es por ello que las visitas no paran.
Seguimos visitando a las familias. Este curso 2020-2021 nuestro marco de acción está centrado en las visitas a las familias, para saber cómo se encuentran, apoyar en lo que necesiten y combatir la soledad y exclusión que la covid-19 ha agravado. Vamos allí donde viven las familias y, antes, les avisamos de nuestra visita y nos aseguramos de que nadie esté en cuarentena o haya tenido síntomas, y aplicamos todas las medidas de protección.
Reducimos las actividades grupales. Este curso nos ha hecho replantear algunas de las actividades grupales que hacíamos desde hace muchos años, como el refuerzo escolar y las actividades de ocio. Con la covid-19, no las podemos seguir haciendo pero nuestra intención es aprovechar las visitas que hacemos a las familias (especialmente aquellas que viven en asentamientos y espacios más abiertos) para charlar con las familias y jugar o actividades educativas con los niños de un mismo grupo burbuja. Sí mantendremos, sin embargo, la actividad de alfabetización con dos grupos de mujeres y las actividades de ocio y educativas con el grupo de jóvenes.
Protocolo de cuidados ante el covid. La seguridad es básica y creemos que acompañar no tiene por qué vulnerarla.
Por ello, facilitamos mascarillas FFP2 al equipo de voluntarios y voluntarias y en las actividades que llevamos a cabo facilitaremos información y recordaremos las medidas higiénicas y de protección a todos. Aunque tenemos muchas ganas de vernos, estamos priorizando las reuniones telemáticas del equipo; también apoyamos a las familias para seguir formaciones en línea y, cuando es necesario, les prestamos el material tecnológico necesario para llevarlas a cabo.
¡Contamos con vosotros para seguir acompañando!
¡Nada de esto sería posible sin la flexibilidad del voluntariado que forma parte de nuestra entidad y queremos dar gracias por su respuesta y adaptación a los cambios!
Y, sobre todo, por querer seguir acompañando a las familias en las naves, solares o pisos donde viven, más allá de las actividades formales que veníamos haciendo estos años.
Nuestras actividades se ajustan a los nuevos escenarios. Hay mucha incertidumbre por el contexto que vivimos pero nosotros seguimos en marcha, apoyando, estando cerca… siendo amigos y amigas. Si nos quieres dar un golpe de mano, te invitamos a sumarte con un donativo a nuestro reto de micromecenazgo! Queremos seguir acompañando y lo queremos hacer seguras y con el material de protección que se requiere. ¿Nos ayudas?